TU PANADERÍA ARTESANAL EN DOSRIUS
Con orgullo y pasión, en nuestra panadería artesanal creamos diariamente una amplia gama de productos horneados. Situada en Dosrius, nuestra tienda rinde homenaje al rico legado del pan tradicional catalán, ofreciendo además exquisitas propuestas de bollería y repostería que evocan sabores perdidos en el tiempo.
En un ambiente acogedor FORN&FURIA, espera a cada visitante, con una zona especialmente dedicada a la degustación, transformando el desayuno o la merienda en momentos inolvidables.
Ubicados en la icónica esquina de la Calle Mossèn Jacint Verdaguer desde hace más de medio siglo, somos uno de los hornos más emblemáticos y longevos de la región de Maresme. Nuestro legado se remonta a 1950, cuando el maestro panadero Carmelo Boix fundó nuestro horno, transmitiéndonos su preciada fórmula. Desde 1998, MARC JUAN CUACOS se dedica con devoción y entrega a preservar esta tradición.
Cada una de nuestras creaciones se basa en la receta original, utilizando las materias primas de la más alta calidad y un método de cocción excepcional. Contamos con un horno antiguo de piedra Sebastià, cuya intensidad al ser calentado con la furia del fuego, otorga a nuestro pan esa corteza inconfundible y un sabor exquisito, reminiscente del calor de la piedra, éste es el secreto tras la magia de nuestro pan.
MARC JUAN CUACOS
Tras completar su formación en la prestigiosa Escuela de Panadería de Barcelona, adquirió una sólida base de conocimientos que luego refinó junto a su familiar y reconocido maestro panadero, Francisco Tejero, sumergiéndose de lleno en el oficio de panadero. A la edad de 23 años, respaldado por el apoyo incondicional de sus padres y hermanos, emprendió la gestión de una modesta panadería ubicada en el corazón de Dosrius. Desde aquel momento, su compromiso y pasión por el arte de la panificación han sido constantes, dedicando su vida por entero al mundo del pan.
MI FILOSOFÍA
“Mi empeño se centra en crear un pan que no solo nutra, sino que también brinde placer al paladar. En mi búsqueda, no busco innovar, sino más bien rescatar y analizar las antiguas prácticas de nuestros predecesores. En esta labor, la esencia radica en seleccionar, amasar, hornear y cuidar cada detalle con esmero, constituyendo los pilares fundamentales de nuestra labor como maestro artesano del pan. Para mí, es verdaderamente emocionante poder ofrecer diariamente el producto que con tanto cariño elaboramos la noche anterior. Es un honor compartido que llena de alegría y satisfacción el corazón.”